La niñez y juventud de Vicente Fernández fueron difíciles por la precaria situación económica de su familia. Desempeñó diversos trabajos como cuidar ganado, lustrar zapatos, lavar carros y servir en restaurantes mientras que en su tiempo libre buscaba ganarse un dinero extra cantando en serenatas,fiestas, bodas y cumpleaños.
Hijo de Pedro Fernández y Paula Gómez, Vicente nació el 17 de febrero de 1940 en Huentitán El Alto, Guadalajara, estado de Jalisco. A los veinte años, cuando aún luchaba por abrirse un espacio en el mundo de la música mientras compaginaba su tiempo entre cantar y trabajar, su madre fue diagnosticada de cáncer. El joven Vicente no tenía dinero para sufragar los tratamientos médicos de su madre, ese suceso lo marcó para siempre, no poder ayudar a su progenitora cuando ella necesitó atención médica, tuvieron que conformarse con lo servicios precarios de los hospitales públicos de Guadalajara.
El dinero obtenido durante el día y las noches en serenatas nocturas, restaurantes y bares eran insuficientes para todas las necesidades de su familia.Con los dias logró obtener un ingreso fijo interprertando alguna canciones en un restaurante “El Amanecer Tapatío”, “cada viernes yo le mandaba un giro por correo a mi madre de lo que colectaba”, relató en muchas ocasiones.
Cuando fue despedido de allí por tener conflictos con la dueña, pasó varias semanas sin trabajo, y según relató durante esos días para cumplir el compromiso con su madre hasta vendió una máquina de coser de su esposa Cuca para mandarle dinero a su progenitora. “Yo cuando comencé a trabajar peso que ganaba era peso para mi madre, yo trataba de ayudar en la pobreza que vivíamos a mi familia que era mi mamá, mis dos hermanas y padre”.
El 8 de noviembre de 1963, el cáncer mató a su madre, cuando ella tenía 47 años de edad. “Mi madre falleció de un cáncer de mama, y yo no tuve los medios para darle una vida digna”, dijo muchas veces en entrevistas con Adela Micha, Ana Patricia Casteñada, Giselle Blondet Gomez , Adolfo Infante y otros periodistas más que le entrevistaron.
“Yo le dije a mi mujer cuando era mi novia que de cada peso que ganaba 50 centavos serán para mi madre y 50 centavos para tí”. Él se casó un 27 de diciembre de 1963 con María del Refugio Abarca, conocida como “Cuquita” madre de sus tres hijos varones: Gerardo, Vicente y Alejandro.
En los años 60, Vicente llegó a la ciudad de México junto con su esposa, con el objetivo de que alguna compañía discográfica le grabara un disco, fue rechazado muchas veces pero logró sobrevivir cantando en eventos,restaurantes y bares. Cuando su suerte había comenzado a cambiar porque Vicente ya se presentaba a interpretar sus canciones en un lugar de renombre en aquella época: el Teatro Blanquita, donde compartía escenario con Lucha Villa.Tuvo que enfrentar la muerte de su padre de 56 años de edad.
Horas antes de cantar en este recinto, el intérpete mexicano fue avisado por la cantante Lucha Villa que tenía una llamada para notificarle que su padre había fallecido, la causa: un higado destruido por la cirrosis debido a su adicción al alcohol. “Por su situación economíca mi padre se deprimía y tomaba en exceso”, relató el cantante.
Viajó a su natal Huentitán para enterrar a su padre, cuando iba de regreso para el teatro, después del sepelio, mientras viajaba en un taxi, el conductor escuchaba en la radio la canción “Mi querido Viejo”, él lloraba la muerte de su papá en el trayecto hacia sel lugar de su presentación. Ese día que recueda que canto llorando a su padre, y la gente lo ovacionó de pie cuando el presentador al finalizar una de sus canciones notificó al público que Vicente estaba de duelo.
“Yo soñaba todo esto mi rancho, mi éxito y todos mis bienes para que disfrutaran mis padres pero no se pudo”, dijo en una ocasión a la periodista Ana Patricia Castañeda. En algunas entrevistas lamentó que su padre y madre no lograron ver su éxito como cantante.
Fueron días dificiles para el famoso charro, su hijo mayor Vicente Juniopr, fue un bebé prematuro, nació de seis meses, sus padres pensaron que no sobreviviría porque no tenían dinero para mantenerlo en una encubadora, se lo llevaron a casa, y de forma improvisada su esposa y él hicieron una encubadora casera pusieron una luz cenital y generaban calor con contenedores de agua hervida alrededor del bebé contra todo pronóstico el niño sobre vivió, vendrían7 bebés más pero murieron solo sobrevivieron Gerardo y Alejandro.
Nunca quiso que se le hiciera una bioserie como la tienen otros artistas, apesar que productores se le acercaron, la razón que mencionó el cantante es que abordarían partes de su vida sobre situaciones que dañaron a su hijos y esposa, como el supuesto hijo nacido fuera de matrimonio con la actriz Patricia Rivera, Rodrigo Fernández, que fue desconocido como heredero de la fortuna de Vicente a los 18 años de edad luego que un exámen de ADN determinó que no era hijo del cantante.
Sus polémicas
Durante su carrera estuvo en medio de polémicas con otros artistas como Joan Sebastian y Juan Gabriel, y los problemas amorosos que fueron la comidalla de la prensa de espectáculos por muchos años. Tuvo fama de ser mujeriego, a lo que él dijo que eran exageraciones y “la mala fama” que le hicieron la prensa. Alguna vez le preguntaron: ¿Con cuántas mujeres ha ido a la cama, las ha contado como Julio Iglesias? a lo que constestó:” Yo no sé, las mujeres no son ganado para que yo cuente”. Dijo que era algo natural en él como hombre “de ver y querer tener lo que no era suyo” ¿Cómo le gustan las mujeres? le preguntaron en varias entrevistas y siempre respondió “mujeres”.
Confesó que era un hombre sentimental y que lloraba más de lo que el público pudiera imaginar incluso lloraba viendo películas, “Estoy a moco tendido con películas que me llegan”. “Las personas que tenemos el don de llorar nos lavamos el alma con las lágrimas”, comentó Vicente en una entrevista con Adela Micha.
Amante del mambo y cha chá, el fútbol, las corridas de toros y el boxeo. Confesó que nunca fue fan de nigún equipo mexicano lo único que quería era disfrutar un buen partido de fútbol apesar que él prácticando este deporte fue muy malo, según lo confesó.
Ya retirado de los escenarios, se despertaba a las 6 de la mañana y caminaba por su rancho por una hora. Le gustaba rezar en una capilla que mandó a construir en su rancho. En diversas ocasiones dijo que era muy feliz en su retiro porque tenía tiempo para disfrutar a sus hijos, esposa y nietos pero extrañaba cantar y el contacto con el público en los escenarios. En el año 2019, el cantante dijo que durante su retiro había grabado más de cien canciones inéditas en un estudio que tenia cerca de su dormitorio.
Al famoso cantante le gustaban los mariscos, el chocolate, el pistacho y los tacos. Alimentos que tuvo que dejar debido a sus problemas de salud, afirmaba que no era amante de las bebidas alcohólicas y si bebía lo hacia en pocas ocasiones para proteger su voz.
Buscó su estilo y tono de voz hasta que la encontró
Durante su carrera artística solo hizo un disco que no era de género ranchero, uno de banda, que según él no le llenó artísticamente porque era un género que no le apasionaba,”Yo canto ranchero y me voy amorir cantando ranchero”, le dijo al periodista Adolfol Infante durante una entrevista.
Desde que era niño soñó con emular a Pedro Infante, cantar ranchera y actuar ante las cámaras. Lo tuvo como objetivo, y lo logró actuó en 33 películas y se retiró del cine en el año de 1991 con “Viejo mi querido viejo”, aseveró que dejo la actuación porque no quería que las cámaras lo filmaran que se estaba poniendo viejo, y mostraran sus arrugas a los espectadores. “A Pedro Infante lo amamos y lo recordamos joven por sus películas”, dijo en alguna ocasión.
Entre sus ídolos estaban Pedro Infante, Javier Solis y Jorge Negrete a los que imitaba en su inicios. ” Si era una canción de Negrete cantaba como él, si era una de Pedro intentaba hacerlo como él. Tengo que agradecer a Dios que me ha dado más tiempo aquí en la tierra que a ellos. Me costó encontrar mi tono y mi estilo, y no parecerme a nadie”, dijo en una entrevista con Adolfo Infante y en otra con la revista Hola.
Cuando tenía 36 años de edad le dio una profunda depresión, y sufrió ataques de pánico, incluso le dio miedo morirse joven como les había pasado a sus ídolos rancheros. Dijo que lloraba mucho, buscó cura en un sanatorio para que lo tratarán pero lo único que hicieron fue inyectarlo para que durmiera por dos horas sin obtener la sanación anhelada.
Su remedio lo encontró en un libro que un pasajero olvido en un asiento de un avión donde él viajaba, por curiosidad lo abrió y leyó en una página un texto que decía: “Hoy viviré como el último día de mi vida… hoy comeré como si fuera el ultimo día de mi vida, hoy disfrutaré como si fuera el último día de mi vida y si mi Dios me da licencia de terminar el día, caeré de rodillas ante el Señor por haberme dado un día más de vida”. Según él esos textos lo sacaron de su aflicción.
Desde que firmó en el año 1966 un contrato con CBS México grabó un total de 100 álbumes con temas de reconocidos compositores mexicanos y españoles en su mayoría. Presumía de haber cantado en varios ocasiones por cuatro horas sólo para deleitar las peticiones de su fanáticos, quienes incluso eran los que escogian algunas canciones interpretadas por él durante el concierto, en muchas ocasiones iba tomando nota de los temas que le pedían que cantara.
La música ranchera guarda un sitio de honor para Vicente Fernández, su música es ya una joya y reliquia del folclore mexicano con su muerte suscitada el pasado 12 de diciembre en Guadalajara, en Jalisco, la tierra que le vio nacer, crecer y formarse como uno de los máximos exponentes de la música mexicana y latinoamericana. Deja una fortuna valorada en más de 25 millones de dólares y 20 empresas que pertenecen al Grupo Fernández que el cree con sus hijos y su esposa.