Al pensar en una metáfora que la MLS es un cementerio de viejos navíos de guerra que buscan anclar, esta percepción cambia con el partido hecho hoy por Sergio Busquets y Leonel Messi ante el Cruz Azul. Ellos no son parte de ese grupo de “futbolistas retirados”, “son de otro nivel”, “a la edad que tienen”… por mencionar algunas frases repetidas por periodistas y aficionados.
El partido era la comidilla del fútbol mexicano y la MLS, se había hablado hasta la saciedad del debut de Messi en un equipo colista urgido de triunfos, y cómo iba ser el desenvolvimiento del argentino en su primer partido, y vaya que el rosarino no decepcionó ni su compañero de cientos de batallas: Busquets.
El partido que dio inicio al torneo League Cups de la CONCACAF donde se enfrentan equipos de la Liga Mx y de la MLS fue una auténtica fiesta de principio a fin.
El gol que puso arriba en el marcado al Inter de Miami fue anotado por Taylor en el minuto 44, y desató la euforia en el estadio que desplegó un show de luces y quema de pirotécnicos para celebrarlo. Incluso Messi y Busquets se levantaron de sus asientos para celebrar la anotación.
Pero la presión llegaría para el equipo de Miami con el gol anotado por Antuna en el minuto 65 que puso al partido tablas 1-1.
Tata Martino ante el panorama negativo que pintaba para su equipo, decidió que entrara la artillería pesada del Inter de Miami, en el minuto 54 ingresó Messi por el delantero Cremaschi y Busquets por David Ruiz.
La cara del partido cambió y el Inter de Miami lucia más ordenado y sostenía mayor tiempo el balón. Y así llegaría una falta que cobraría Messi de tiro libre directo, el argentino tomó su tiempo y calculó… sacó su magia, el balón pasó por encima de la barrera mexicana y se fue directo al fondo de una de las esquinas de la portería…minuto 90+4 el partido se ponía 2-1, y el marcador ya no se modificó para darle la victoria al equipo estadounidense.
Messi lo volvió hacer como tantas veces lo repitió en Europa y Suramérica con sus tiros libres burló y esquivó barreras y arqueros, ahora fue el turno para que el fútbol de la CONCACAF viera un poco de la magia de Messi, será un presagio de lo que le espera a los equipos estadounidenses y mexicanos para que no se confién que este equipo colista puede hechar mano de un armamento de alto calibre, y en particular de un cañonero argentino que ha anclado en Miami.