El Real Madrid inició con pie derecho su debut de pretemporada al derrotar 3-2 al Milán en el Rose Bowl de Pasadena, California.
El primer partido del equipo merengue fue una noche de remontada, que levantó los ánimos de los aficionados angelinos que hicieron sentir al equipo español en casa.
El Milán fue el primero en golpear con un soberbio disparo de Tomori que venció al cancerbero suplente Lunin, titular ahora porque Ancelotti dió descanso a Courtois.
El segundo golpe asestado por el Milán fue en el minuto 42, luego de un pase errado por los madrileños, y que Luca Romero aprovechó de forma astuta.
El primer tiempo terminó, y el equipo merengue se fue cabizbajo a los camerinos con el marcador en contra. Los ánimos de la afición congregada en el estadio también decayeron con el segundo gol.
En el segundo tiempo, Ancelotti modificó la plantilla salieron Joselu y Brahim, y la falta de alimentación y rotación de balones para generar peligro se acabó con el ingreso de Modric, que cambió la tónica del partido, y la presencia de Vinicius como recambió tambiên comenzó a incomodar a la defensa italiana.
El Real Madrid descontó gracias a un gol de Valverde, luego de un pase de Rodrygo en el minuto 57, el uruguayo se volvería repetir en el minuto 59 para poner el marcador 2-2 que desató la algarabía de los aficionados que en su mayoría eran fanáticos de los madrileños.
La remontada finalizaría con un gol en el minuto 84 anotado por Vinicius Junior gracias a una asistencia de Luca Modric.
La alegría y la calma volvió al rostro de Ancelotti que durante varios tramos del partido lució preocupado, parado al borde del área técnica tratando de enderezar su barco que naufragaba entre un mar de piernas italianas.
El partido fue una toma de pulso a la plantilla para ver el engranaje de las nuevas piezas: García, Bellingham, Joselu y Brahim.
Ancelotti en varias oportunidades en conversaciones con la prensa ha dicho que para esta temporada buscan nuevos sistemas de juego que se adapten a las caracterîsticas de los nuevos jugadores.
Las sensaciones que dejó el partido de hoy es que el Real Madrid tiene que trabajar duro y rápido para ajustar esas piezas nuevas, y que Luca Modric sigue siendo un catalizador para el juego ofensivo y creativo de los madrileños.
FOTOS OVERNIGHTS/ Brenda Rivera Mejía & Alma Lopez